lunes, 22 de noviembre de 2010

MEXICO CONTEMPORANEO

MEXICO CONTEMPORANEO
La inseguridad constituye uno de los grandes problemas de México. Se manifiesta en dos formas: la inseguridad que vive la población, afectada por el aumento de los delitos, y el auge del narcotráfico, que se explica por la incorporación de México a la ruta de la cocaína proveniente de Colombia con destino a Estados Unidos. Esto se manifiesta diariamente en una creciente violencia, concentrada en los enfrentamientos entre organizaciones criminales y entre estas y las fuerzas de seguridad. El artículo argumenta que, aunque no puede hablarse de México como un «Estado fallido», las estructuras de seguridad, inteligencia y justicia se encuentran sobrepasadas y corrompidas, y es necesario encarar prontamente su reforma si se quiere enfrentar el problema.
El economista Joseph Stiglitz (premio Nóbel del 2001), afirma que después de más de una década de la implantación de políticas neoliberales en América Latina se ha demostrado que el modelo fracasó en una de sus tesis principales: generar un mayor crecimiento económico, pero los que sí han resultado beneficiados son, para variar, los más ricos. Los países de esta región, en mayor o menor medida, han adoptado lo que dictan el Fondo Monetario Internacional y Washington, que son -entre otras cositas- la liberalización comercial, la liberalización de los mercados (incluido el de capitales), la privatización y la disciplina fiscal.
El caso más crítico de lo anterior es el que nos ofrece Argentina, que curiosamente es el país que más ha seguido al pie de la letra "las recomendaciones" citadas. El eje prioritario del experimento argentino fue el de la conversión uno a uno con el dólar, pero esta paridad sólo es sostenible si la productividad de la economía argentina crece a la par que la de Estados Unidos y de la del resto de los países desarrollados. Como era de esperarse esto no podía ocurrir y sus exportaciones cayeron estrepitosamente, arrastrando la caída del flujo monetario, lo que ocasionó una parálisis casi total de la economía y aumentando, por si fuera poco, su deuda externa. Asimismo, se incrementaron las ya altas tasas de impuestos, colapsando los ingresos fiscales y ocasionando una fuga de capitales muy importante que se dirigió hacia Brasil y México, principalmente.
Un aspecto clave que hay que resaltar es que Argentina se deshizo de sus empresas públicas y ahora resulta verdaderamente imposible que pueda hacer frente a la crisis, ya que sus ingresos son mucho menores a sus compromisos internos y externos, como es el pago del servicio de la deuda.
La pregunta que ha surgido en los últimos tiempos es si la economía mexicana puede presentar una situación como la que vive Argentina. El Secretario de Hacienda, Gil Díaz, asegura que por falta de una disciplina fiscal y control de la administración fiscal esto puede suceder, pero para que esto sea posible se requiere la coexistencia de muchos factores económicos, como el tipo de cambio, la ausencia de activos públicos y la deuda.
El tipo de cambio en México no es fijo y no está a la par del dólar, por lo que el control de la inflación en nuestro país puede llevarse a cabo precisamente por esta flexibilidad. Todavía nos quedan importantes activos sin privatizar como son los referidos a PEMEX y la electricidad. Respecto a la deuda pública, su monto y distribución aquí es financiable a diferencia del país sureño.
Lo anterior no indica que la situación económica de México esté libre de contagio de la de Argentina o Brasil, ni tampoco que podamos lograr crecimientos sostenidos del producto interno bruto (PIB) o mantener la estabilidad macroeconómica; pero las afirmaciones de Gil Díaz apuntan a que se está presionando para que se lleve a cabo una verdadera reforma fiscal integral, que todos sabemos es necesaria, debido a que nuestro sistema tributario tiene una de las más bajas capacidades recaudatorias del mundo.
Es importante que para disminuir la vulnerabilidad de la economía mexicana debe existir una mejor relación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, incrementándose así, tanto la confianza interna, como externa de los inversionistas y de la población en su conjunto.

REVOLUCION MEXICANA

REVOLUCIÓN MEXICANA

   Entre 1910 y 1920 México fue sacudido por una serie de luchas y revueltas conocidas como revolución mexicana, que intentaron transformar el sistema político y social creado por Porfirio Díaz. La revolución mexicana, que contribuyó a formar el México contemporáneo, no tuvo un carácter homogéneo, sino que consistió en una serie de revoluciones y conflictos internos, protagonizados por distintos jefes políticos y militares que se fueron sucediendo en el gobierno de la nación. En sus orígenes, las primeras tentativas revolucionarias, inspiradas por Francisco I. Madero, pretendían el derrocamiento de Porfirio Díaz, que se había mantenido en el poder durante más de treinta años. Tras el triunfo de los maderistas, la necesaria reconstrucción del país se vio dificultada por las disputas entre las propias facciones revolucionarias.
Después del asesinato de Madero, hubo nuevas luchas en las que triunfó Venustiano Carranza, quien promulgó la constitución de 1917, paso decisivo para la organización del estado posrevolucionario. No obstante, los sectores más radicales de la revolución mantuvieron la lucha hasta 1920.
           La revolución maderista   La revolución mexicana nació en un panorama de insatisfacción contra la política elitista y oligárquica de Porfirio Díaz, que había favorecido a los estamentos más privilegiados, sobre todo a los terratenientes y a los grandes capitalistas industriales. Si bien el país gozaba de prosperidad económica, las continuas reelecciones de Díaz causaban insatisfacción política entre las nacientes clases medias, en tanto que los beneficios de la prosperidad no habían alcanzado a los grupos más pobres de la sociedad.
  Madero, un rico terrateniente del norte del país, propuso una fórmula de compromiso político según la cual Díaz mantendría la presidencia y aquél, desde la vicepresidencia, iniciaría un proceso de reforma. Tras el rechazo de Díaz a la propuesta, Madero fue postulado candidato a la presidencia para las elecciones de 1910 por el Partido Antirreeleccionista, que incluía a intelectuales como Filomeno Mata y José Vasconcelos.
Díaz hizo detener a su oponente y se declaró vencedor en las fraudulentas elecciones de junio, pero Madero logró escapar de la prisión y publicó en la localidad texana de San Antonio su célebre plan de San Luis Potosí, en el que denunciaba el fraude electoral e incitaba a la población a que se uniera a una sublevación el 20 de noviembre. Escasos fueron los levantamientos en la fecha señalada, pero el llamamiento contribuyó a alentar la sublevación posterior en diversos puntos de México. En el norte, en Chihuahua, Pascual Orozco y Francisco (Pancho) Villa, con unas tropas improvisadas, empezaron a asaltar las guarniciones gubernamentales; y en el sur, en Morelos, Emiliano Zapata llevó a cabo una sangrienta campaña contra los caciques locales.
  Otros focos revolucionarios destacados fueron Sonora, con José María Maytorena, y Zacatecas.
  Poco a poco se fue hundiendo el régimen de Díaz, cuyo ejército, dirigido por envejecidos militares, no supo hacer frente a las guerrillas revolucionarias. En la primavera de 1911, tras la caída de Ciudad Juárez, Díaz se vio obligado a renunciar y entregar el poder a Madero.
           Presidencia de Madero   Después de un breve gobierno provisional, Madero fue electo presidente en octubre de 1911. Inicialmente su régimen fue acogido con entusiasmo por el pueblo, pero pronto se vio enfrentado al descontento de los campesinos, que reclamaban una reforma agraria, y al de los hacendados, que deseaban sofocar el radicalismo de los seguidores de Zapata. En noviembre de 1911, éste se rebeló contra Madero en Morelos a causa del retraso en la restitución de las tierras a las comunidades indígenas, punto que se había acordado en el plan de San Luis. Asimismo, Orozco optó en Chihuahua por la lucha armada ante la resistencia a poner en marcha la reforma agraria y nacionalizar el ferrocarril.
  Por otro lado, los sectores fieles al derrocado sistema porfirista, y los Estados Unidos, que veían peligrar sus intereses comerciales y petrolíferos, también contribuyeron a desestabilizar el gobierno maderista.
  Las tensiones llegaron al límite cuando estalló la revuelta de Félix Díaz, sobrino de Porfirio Díaz, que se enfrentó con las tropas federales del general Victoriano Huerta en la misma ciudad de México. El 18 de febrero de 1913, después de nueve días de bombardeos, conocidos como "la decena trágica", Huerta y Díaz se entrevistaron con el embajador estadounidense Henry Lane Wilson, y los tres concretaron un pacto contra Madero. Huerta asumió la presidencia de México y detuvo a Madero, que fue asesinado a los pocos días.
        El gobierno de Victoriano Huerta   Las primeras medidas del nuevo presidente, tales como la prohibición de la libertad de prensa, la eliminación de destacados revolucionarios y la persecución de los movimientos obreros, contaron con el apoyo de los sectores más conservadores. Sin embargo, la oposición se organizó y pronto estalló una nueva insurrección en diferentes puntos.
  En el norte, en los estados de Chihuahua, Sonora, Sinaloa y Tamaulipas, se sublevaron Venustiano Carranza y Pancho Villa; y en el sur, en Morelos, Zapata volvía a erigirse en líder de la revuelta. La alianza entre ambas facciones, tras el acuerdo de Guadalupe, y el apoyo del presidente de los Estados Unidos Woodrow Wilson a la causa revolucionaria, con el envío de tropas a Veracruz, llevaron a Huerta a exiliarse en julio de 1914.
           Luchas revolucionarias   La designación de Carranza como nuevo presidente el 20 de agosto de 1914, en contra de las ideas de Villa, desató una nueva época de anarquía y luchas entre los distintos bandos revolucionarios. En el sur operaba el movimiento insurreccionista de Zapata, de carácter campesino y centrado en Morelos, que pedía la restitución de las tierras y la expropiación de los latifundios. Se trataba de una facción unida y coherente, pero con pocas posibilidades de triunfar debido a la limitación de sus planteamientos sociales, centrados en el problema agrario, y a la incapacidad de su ejército para extender la revolución por todo el país. Por su parte, Villa, en Chihuahua, defendía también las reivindicaciones campesinas y contaba con el apoyo de un amplio sector popular.
  El denominado "ejército constitucionalista" de Carranza era mucho más profesional y contaba con el respaldo, no de los campesinos, sino de los obreros, los mineros y los intelectuales.
  En la convención de Aguascalientes intervinieron representantes carrancistas, zapatistas y villistas y comparecieron Álvaro Obregón, aliado de Carranza, y Villa. En ella se intentó conciliar las facciones en lucha, pero resultó un rotundo fracaso. Se puso de manifiesto la rivalidad existente entre Villa y Carranza, y tan solo se pudo llegar a la designación de Eulalio Gutiérrez como presidente interino de la nación.
  Villa solicitó la ayuda de Zapata y ambos se enfrentaron a las tropas de Obregón y Carranza, que tenían el apoyo de los Estados Unidos. Los primeros fueron derrotados en 1915 en la batalla de Celaya y decidieron retirarse a sus respectivos estados. Zapata regresó a Morelos y allí fue asesinado en 1919 en una emboscada. Por su parte, Villa reorganizó su ejército en Chihuahua y, aunque fue vencido en Agua Prieta, aún pudo mantener una guerrilla, con la que realizó varias incursiones contra los Estados Unidos (a los que acusaba de apoyar a Carranza). La actitud belicosa de Villa obligó a los estadounidenses a enviar al general John J. Pershing en su persecución.
        El gobierno de Venustiano Carranza   Al acceder de nuevo a la presidencia, en 1915, Carranza se dedicó a reorganizar el país, mientras las tropas de Obregón batían los focos de rebelión. Una de sus más importantes labores fue promover la elaboración de la llamada constitución de Querétaro, promulgada en 1917, que confería amplios poderes al presidente, daba al gobierno derechos para confiscar las tierras de los latifundistas, introducía medidas laborales referidas a salarios y duración de jornadas, y se mostraba decididamente anticlerical.
  Además, Carranza fue eliminando paulatinamente a sus anteriores enemigos. No obstante, en 1920, su decisión de dispersar una huelga del sector ferroviario en el estado de Sonora significó el hundimiento de su prestigio personal. Abandonado por sus seguidores, incluido Obregón, quedó solo en el poder; después de que Obregón lo hizo escapar de la ciudad de México, fue asesinado en su huida el 21 de mayo de 1920.
  Tras la muerte de Carranza, Adolfo de la Huerta asumió la presidencia interina hasta que Obregón fue elegido en las elecciones de noviembre de ese mismo año.
Para muchos historiadores, la fecha de 1920 marcó la finalización de la revolución mexicana. Sin embargo, las revueltas militares y las situaciones de violencia esporádica prosiguieron hasta 1934, cuando llegó a la presidencia Lázaro Cárdenas, quien institucionalizó las reformas que se habían iniciado en el proceso revolucionario y que se legitimizaron con la constitución de 1917.

EL PORFIRIATO

EL PORFIRIATO
Después de la muerte del presidente Benito Juárez, en 1872, la lucha por el poder político se centró en los tres personajes más importantes del momento: Sebastián Lerdo de Tejada, José María Iglesias y Porfirio Díaz.
Esta situación prolongó los largos años de enfrentamientos armados, que venían desde que México se había independizado del imperio español y cuyo resultado fue sumir al país, cada día de manera más profunda, en el caos y la miseria de la gran mayoría de la población.
La lucha entre las diferentes facciones termina al proclamar Porfirio Díaz el Plan deTuxtepec, mediante el cual derroca al entonces presidente Sebastián Lerdo de Tejada, por su intención de reelegirse.
Díaz contó con la alianza de José María Iglesias, a quien posteriormente hizo a un lado, y se levantó con el poder político, para no dejarlo por cerca de 34 años.
Porfirio Díaz Mori nació el 15 de septiembre de 1830 en la ciudad de Oaxaca, en el seno de una familia modesta, y quedó huérfano a muy temprana edad. Aunque ingresa como seminarista y poco después realiza estudios de abogacía, no concluye ninguna de estas carreras.
En 1855 se une al general José María Herrera para apoyar la revolución de Ayutla, y en esta actividad como militar pronto logra alcanzar el grado de capitán de infantería de la Guardia Nacional.
En la carrera castrense, Díaz obtiene rápidos ascensos y en noviembre de 1859 alcanza el grado de coronel. No corrió con la misma suerte en su trayectoria como político, ya que tuvo una discretísima actuación como diputado; sus fortalezas se encontraban en el área de la milicia.
Durante la intervención francesa en México, Porfirio Díaz interviene en muchas acciones de guerra; pero fue el 2 de abril de 1867 cuando obtiene un brillantísimo triunfo al tomar la ciudad de Puebla, dando prácticamente la victoria definitiva a las fuerzas nacionales que combatían a Maximiliano de Habsburgo.
Una vez que la República fue restaurada con la derrota de las fuerzas imperiales y Benito Juárez asumió la presidencia, Porfirio Díaz se levantó en armas contrala reelección de Juárez, como también lo había hecho contra la reelección de Lerdo de Tejada.
En la primera no tuvo éxito y debió aceptar forzadamente la amnistía; en cambio, en la segunda ocasión –mediante el triunfo del Plan de Tuxtepec y después de uninterinato en la presidencia de José María Iglesias-, Porfirio Díaz fue por finelecto presidente de México.
Ya instalado en la cúspide del poder político del país, Porfirio Díaz fue aprovechando las oportunidades para cambiar la Constitución Política, a fin de que fuera aceptada la reelección del presidente, primero por un periodo, para después permitirla de manera indefinida.
Las múltiples reelecciones de Porfirio Díaz permitieron que el país gozara de varias décadas sin guerras o levantamientos armados mayores. La paz abrió camino al desarrollo económico y la creación, por ejemplo, de una fuerte infraestructura ferrocarrilera.
Esta situación hizo posible que los negocios tuvieran un ambiente muy favorable, sobre todo los extranjeros, que ingresaron a México de manera amplia, por el afán del presidente Díaz de que la sociedad mexicana estuviese a la altura y se pareciese a la de los civilizados países europeos y, en lo tecnológico, a la deEstados Unidos. La única manera de alcanzar ese propósito era que la civilización se instalara en México a través de las empresas extranjeras.
El periodo en que Porfirio Díaz ocupó la Presidencia de la República, conocido como Porfiriato, representó para México años de estabilidad social y política, así como de crecimiento económico.
No obstante, dicho periodo también provocó la polarización de la sociedad mexicana, particularmente entre los muchos campesinos y obreros que vivían prácticamente en la miseria, la naciente clase media que encontraba obstruidos todos los caminos para el progreso familiar y personal, y los muy pocos dueños de la riqueza, que disfrutaban del poder político al amparo del régimen porfirista.
Porfirio Díaz había luchado contra la reelección de los presidentes y fue por ello que la contradicción de su prolongada permanencia en el poder tuvo como consecuencia el estallido armado de la sociedad mexicana, abriendo paso a la Revolución Mexicana que puso fin a su dictadura.

jueves, 18 de noviembre de 2010

MEXICO INDEPENDIENTE

El 28 de septiembre de 1821 se instaló una Junta Provisional de Gobierno, encargada de redactar el Acta de Independencia y de organizar un congreso que decidiera la forma de gobierno para el país.
La situación era difícil. Habían muerto seiscientos mil hombres: casi la décima parte de la población y la mitad de los que trabajaban. Minas, campos y fábricas estaban abandonados; casi nadie pagaba impuestos y los gastos del gobierno aumentaban día con día, sobre todo para mantener al ejército.  
Hasta entonces las tierras de los indígenas pertenecían a los pueblos y no a las personas. Las trabajaban entre todos los habitantes del pueblo y nadie podía venderlas. Como los indígenas no estaban acostumbrados a que la tierra fuera propiedad privada, la igualdad de todos los mexicanos ante la ley los dejó en desventaja frente a los criollos.
España no reconoció los Tratados de Córdoba que O' Donojú había firmado. No aceptó que México era independiente,y hasta 1825 siguió ocupando el fuerte de San Juan de Ulúa, en Veracruz. Además de España, otros países europeos querían apoderarse de México, para explotar sus riquezas.
A los mexicanos les faltaban armas y dinero, y así tendrían que defenderse. Lo peor era que se encontraban divididos, porque no estaban de acuerdo en la forma de gobierno que debían adoptar: unos querían una república y otros una monarquía. De estos últimos, unos querían que reinara algún príncipe español, y otros que fuera coronado Iturbide.
España no aceptó enviar un príncipe al trono de México y eso reforzó las ambiciones de Iturbide, que quería ser emperador. Sus seguidores ejercieron mucha presión para que éste fuera coronado. Así, el Congreso lo declaró Emperador, con el nombre de Agustín I. La coronación fue muy elegante, pero el imperio duró apenas once meses, hasta marzo de 1823.

lunes, 8 de noviembre de 2010

La colonia en México

LA COLONIA
*El gobierno colonial
Las instituciones y personas que gobernaron a la Nueva España durante la colonia  fueron las siguientes, en orden de importancia:
El rey. A lo largo de toda la historia colonial el rey de España fue la autoridad suprema. En la época de la conquista de México el monarca en quien recayó la responsabilidad efectiva del gobierno fue el emperador Carlos I de España y V de Alemania. Su política fue fundamentalmente absolutista, es decir, concentrando en la corona poder absoluto, de manera que la voluntad real no tenía límites legales y constituía la ley suprema. Los reyes gobernaron, pues, a México desde España basándose en los informes que recibían, interviniendo personalmente en raras ocasiones ya que delegaron la autoridad en instituciones que actuaban en su nombre. Jamás un rey de España visitó México ni ninguna otra de las colonias españolas en América
El Real y Supremo Consejo de las Indias. Fue la autoridad subordinada de más alta categoría creada por el rey para gobernar las colonias en América, con un grupo de ministros nombrados por él. Las funciones del Consejo de Indias abarcaban toda clase de asuntos, incluso los relativos al aspecto administrativo y financiero de la Iglesia en las colonias. Las decisiones, sentencias, leyes y acuerdos del Consejo representaban de la manera más directa la voluntad real, y como el rey, el Consejo gobernaba desde España, donde tenía su asiento. La autoridad del Consejo era, pues, enorme y comprendía, para decir en términos actuales, la correspondiente a los poderes legislativo, ejecutivo y judicial.
La Audiencia. Durante La Conquista y su consolidación fue Hernán  Cortés quien gobernó en la Nueva España, sin embargo muy pronto el rey lo privó de su autoridad al establecer un órgano gubernamental superior que se llamó la Audiencia de México. Este órgano, como el Consejo de Indias, estaba integrado por varios magistrados llamados oidores, fungiendo uno de ellos como presidente de la Audiencia. En términos generales, las funciones de este órgano eran una mezcla de poderes, porque no sólo gobernaba en lo político y en lo administrativo, sino que también era un tribunal superior en asuntos civiles y criminales.
En la Nueva España hubo Audiencia antes de la creación del cargo de virrey, y en ese tiempo fue la autoridad más alta de la colonia, aunque, desde entonces, su poder no incluía asuntos militares, ya que estos correspondían al Capitán General (ejercido en un principio por Hernán Cortés) ni asuntos relativos a la hacienda y los impuestos, que estaban al cuidado de funcionarios llamados oficiales reales. El gobierno de la primera Audiencia fue desastroso por los terribles abusos que cometieron los oidores, al grado de que estuvieron a punto de provocar una rebelión. La segunda Audiencia, en cambio, fue ejemplar, de ella formó parte don Vasco de Quiroga que después fue obispo de Michoacán y un gran benefactor de los indios de esa región.
Además de la Audiencia de México existió la que se llamó Audiencia de la Nueva Galicia, o sea la de Jalisco. Residía en la ciudad de Guadalajara y era subordinada de la Audiencia de México. Ambas se mantuvieron a lo largo de toda la historia colonial.
El virrey y otros funcionarios. La pésima administración y desmanes de la primera Audiencia, entre otros factores, mostró la necesidad de que residiera en México un funcionario que representara en la colonia a la persona del monarca. El título que se le dio a ese funcionario fue el de virrey, palabra que, precisamente, quiere decir el que está en lugar del rey. Los poderes y facultades del virrey fueron muy amplios. En él se depositó toda la acción gubernamental y administrativa de la colonia que se había concedido a la Audiencia, y ésta quedó a ese respecto como un órgano que auxiliaba al virrey, puesto que éste era el presidente titular de la Audiencia. Sólo en los casos en que faltaba el virrey por muerte u otra circunstancia, la Audiencia recobraba provisionalmente su poder mientras el nuevo virrey tomaba las riendas del gobierno. El poder de la Audiencia como tribunal de justicia quedó intacto, porque en esos asuntos el virrey no tenía facultades. El virrey, además, ostentaba el cargo de capitán general y era el jefe supremo en asuntos militares. En una palabra, el virrey fue la autoridad local suprema y su poder subsistió durante todos los años de la historia colonial. Del virrey dependían una multitud de empleados y autoridades subalternas por medio de las cuales gobernaba el enorme territorio bajo su mando. De esas autoridades las más importantes fueron los alcaldes mayores y los corregidores, que residían en las principales ciudades de provincia. En la época final de la colonia, las extensas regiones del norte del virreinato fueron sujetas a gobiernos especiales llamados Comandancias de las Provincias Internas, y además todo el territorio de la colonia fue dividido en porciones que se conocían con el nombre de Intendencias. Los funcionarios que gobernaban las nuevas entidades le restaron poder a los virreyes, aunque éste fuera de todos modos el jefe supremo.
Visitadores. Eran enviados del rey, investidos de gran autoridad y su labor era la de inspeccionar y revisar la conducta de las autoridades,virrey incluido, y de imponer suspensiones y penas. Generalmente los visitadores eran enviados cuando ocurrían alborotos graves que alteraban la tranquilidad y el orden públicos, cuando había sospecha de malos manejos financieros, o cuando estaba en peligro la fidelidad de la colonia al rey, como en el sonado caso de la llamada "Conjuración del marqués del Valle" que fue el intento del hijo de Hernán Cortés y de un grupo de encomenderos ricos de separar la Nueva España para convertirla en un reino independiente o cuando José de Gálvez, villano visitador se encargó de la expulsión de los jesuitas.
Juicio de residencia. Más que una institución era una instancia y consistía en una investigación pública acerca del modo en que un empleado o un funcionario había desempeñado su cargo, particularmente acerca del manejo de la hacienda. En casos importantes, como eran los relativos al gobierno y honradez de los virreyes, la investigación la llevaba a cabo un juez especial enviado desde España. El juicio se llamaba de residencia, porque se llevaba a cabo en el lugar en que había residido el funcionarío enjuiciado y porque no se podía ausentar de él sin dejar un apoderado que respondiera a los cargos.
Ayuntamientos. A las ciudades y pueblos se les reconocía personalidad como entidades independientes en todo lo relativo a sus intereses particulares. Para la representación legal y administración de esos intereses las ciudades o pueblos tenían unos funcionarios y empleados que, reunidos en un cuerpo de gobierno, tomaban el nombre de ayuntamiento, porque esta palabra significa, precisamente junta o reunión de personas. A los ayuntamientos, pues correspondía resolver, reglamentar y ejecutar todo lo concerniente a la vida de la ciudad y a su desarrollo físico. Es imposible enumerar la multitud y gran variedad de asuntos que caían bajo el gobierno del ayuntamiento, pero para dar una idea de ello pueden decirse que, en términos generales, eran los que hoy corresponden a los gobernadores actuales.
Puesto que la ciudad de México era la mayor y principal de todas las ciudades de la Nueva España, su ayuntamiento también gozó de igual preeminencia. Pero a este respecto es muy necesario subrayar el otro motivo de su importancia en la vida de la colonia. En efecto, como el ayuntamiento era una autoridad que no procedía directamente del rey, sino que era de origen local y representativa de los colonos, inevitablemente se convirtió en el órgano defensa de los intereses de aquéllos en la creciente pugna con los intereses cada vez más absorbentes de la corona. Y fue así que, encabezando a los ayuntamientos de las otras ciudades, el de México adquirió una fuerza política y social a cuyo amparo se incubaron los anhelos de libertad y de independencia.
*Evangelización, Real Patronato e Iglesia
La evangelización fue otro de los grandes acontecimientos del siglo XVI . Se inició con la llegada del clero regular, de cuyos pasos quedaron huellas en diversas regiones de nuestro país. Los primeros misioneros fueron los franciscanos, luego llegaron los dominicos, los agustinos, los jesuitas y más tarde otras corporaciones llamadas congregaciones menores. La fundación de pueblos y misiones trajo consigo el surgimiento de escuelas, monasterios, parroquias, etc.
La capacidad racional de los indígenas y el derecho para recibir los sacramentos, tener libertad e instrucción fueron reconocidos por la bula Sublimis Deus, expedida en 1537 por el papa Paulo III.
En el siglo XVI se estableció también el clero secular, integrado por obispos, presbíteros o curas, fiscales o alcaldes de doctrina y doctrineros; el primer arzobispo de la Nueva España fue fray Juan de Zumárraga ( 1546 ). Su autoridad superó a la del clero regular.
Entre otras instancias, su injerencia se observa en los tribunales del Santo Oficio. Los primeros representantes de la Inquisición llegaron en 1527. Su labor principal era perseguir y procesar a quienes ponían en peligro a la fe ( judaizantes, musulmanes, infieles y herejes ) y, de acuerdo con la cédula real de 1569, se estableció en las Indias a partir de 1571.
Durante la Colonia y a partir de los reyes católicos, el absolutismo implicó la unidad territorial, política y religiosa en sus dominios. Esta unión debía manifestar el predominio monárquico sobre cualquier institución y, en el caso de la Iglesia, se logró mediante el Real Patronato, es decir, en el reconocimiento o legitimidad que los Papas ( 1493-1508 ) habían concedido al poder temporal de los reyes . El Patronato Real hizo de la Iglesia otra rama del gobierno.

*La dualidad del orden
Si bien la vida novahispana giró alrededor de las instituciones inspiradas en modelos españoles, en muchas partes se mantuvieron los vestigios del mundo prehispánico en cuestiones tan importantes como el orden interior de los pueblos indígenas, conocimientos de la naturaleza y recursos, así como diversas técnicas y artes.
Por otra parte, la Conquista acentuó la dispersión de los naturales, por el consecuente descenso de la población como resultado de la guerra, el hambre y la explotación y, sobre todo, por las enfermedades; entre 1550 y 1605, por ejemplo, la población disminuyó de manera impresionante por epidemias.
En la sociedad colonial. Hubo una marcada diferenciación por estamento. Cada grupo étnico de indios, españoles, negros y castas, estaba protegido por una legislación que dificultó una movilidad social y determinó su permanencia en estamentos específicos; los novohispanos tenían jurisdicciones especiales que reglamentaban desde su forma de vestir hasta sus derechos políticos.
En el siglo XVII se distinguía una dualidad, la del orden. La organización social y política dio sitio a la “ república de españoles “ y la “ república de los indios “; para una y otra se aplicaban las disposiciones que tanto desde la metrópoli como desde los propios territorios americanos se dictaban, esto es, el llamado derecho indiano.
Excluidos del orden de “ república “, mestizos, castas y negros vivieron cerca de o entre los blancos e indígenas. Legalmente no podían aspirar a puestos reconocidos como “ honrosos “, pero al convivir con criollos –hijos de españoles nacidos en América- y españoles se asentaron en villas, ciudades o pueblos, trabajaron para ellos y alcanzaron a veces una situación jurídica mejor que la de los indios. Aun así, se les señaló como la “ plebe “ y, a excepción de los hijos legítimos de mestizos y mulatos, se les dificultó una movilidad social.
Cepeda Molina Jorge Adán

MEXICO PREHISPANICO

MEXICO PREHISPANICO
Hace cerca de cinco mil años, en el México prehispánico se cultivaban –prioritariamente– el maíz y el frijol, y se domesticó el guajolote, por lo que la base alimenticia estaba completa. Sin embargo, no había grandes animales que fuesen comestibles o que ayudaran a arrastrar carros con ruedas. Las ruedas inventadas en nuestro continente tuvieron una aplicación ritual o se utilizaron en los otro lado, la llama y la alpaca, los mayores mamíferos americanos útiles para jalar carros, sólo se conocían en la zona andina, en donde se registró también la domesticación inicial de la papa. Los iniciaron de un lugar a otro con relativa facilidad, en virtud de lo cual, los bienes culturales de las sociedades asentadas en aquellas tierras, crecieron y se diversificaron más rápidamente que en las americanas. En el México prehispánico se construyó, al margen del resto del mundo, una extraordinaria, compleja y rica cultura dominada por la religión y que empíricamente generó una gran diversidad de productos, muchos de ellos para solucionar las necesidades cotidianas de la vida en aquel momento. Se le llama México prehispanico al periodo histórico que se vivió en la etapa comprendida antes de la llegada de los Españoles al suelo mexicano y su Conquista. Esta etapa incluye el Horizonte Preclásico ( 2,000 A.C. al 200 D.C.), el Horizonte Clásico ( 200 D.C. al 900 D.C.) y el Horizonte Posclásico ( 900 D.C. al 1521 D.C.). Para su estudio el territorio de Mesoamérica se dividió en 6 regiones culturales y su estudio ha sido exhaustivo y lleno de sorpresas. México Prehispánico demostró tener una rica cultura, mucho conocimiento y sociedades muy bien establecidas y orgullosa.Su principal economía era la agricultura y el comercio. Practicaban la talla de piedra. Ya se habian vuelto sedentarios.

Estructura social

Las civilizaciones prehispánicas estaban formadas por diversos grupos sociales: gobernantes, sacerdotes, jefes militares, comerciantes, guerreros, artesanos, agricultores, etc. También fueron excelentes astrónomos y matemáticos y tenían un alto conocimiento del uso de la Herbología.
Creían en más de 200 Dioses siendo los principales el Dios de la Lluvia, el Dios de la Guerra y el Dios de la Sabiduría (Tláloc, Huitzilopochtli y Quetzalcóatl en Náhuatl). Atribuían muchos fenómenos naturales a la ira y felicidad de los Dioses y se cree que se les ofrecían sacrificios humanos por temporadas. Úsaban un calendario civil de 365 días ( Xihuitl en Náhuatl) y un calendario Sagrado de 260 días desde el cual se extraían horóscopos y días funéstos ( Tonalpohalli en Náhuatl).
En el México prehispánico se construyó, al margen del resto del mundo, una extraordinaria, compleja y rica cultura dominada por la religión y que empíricamente generó una gran diversidad de productos, muchos de ellos para solucionar las necesidades cotidianas de la vida en aquel momento.

lunes, 11 de octubre de 2010

GLOSARIO DE LA MATERIA

yo investigue que la materia de CTSyV nos habla de  Conocer cómo, en la evolucion historica, la ciencia y la tecnologia han influido en el desarrollo de los ecosistemas a través de las relaciones sociales y la diversidad cultural, con el fin de generar valores que permitan una cultura de Desarrollo sustentable

Las secuencias didácticas abordarán vías de acceso como: justicia social, educacion, derechos humanos, vivienda, sexualidad, bioetica, familia, produccion, toma de decisiones colectivas, medios de comunicacion e informacion publica, inseguridad y violencia social, y la participacion social en la vigilancia y valoracion de los riesgos. Para que mediante ellas, las y los estudiantes construyan un aprendizaje significativo y a partir de sus conocimientos previos transiten hacia el científico e intervengan en su comunidad mediante acciones tendientes a mejorar la calidad de vida.